Meminiss-e
Acción dibujística
Marzo – Mayo 2020
Colaboraciones: Adrián Porima (confinado en Combarro, Pontevedra), Alba Blanco (Pontevedra), asformigas (Tagamanent, Barcelona), Atenea García (Santiago de Compostela), Begoña Cuquejo (Ginebra), Carla Rodríguez (Pontevedra), Carolina Rodil (A Coruña), Christian García Bello (A Coruña), Héctor Guerra (Santiago de Compostela), Jesús Andrés Tejada (Vigo), Laura Torrado (París), Luis Esmorís (A Coruña), Maria Chiginskaya (Vigo), Miguel Vidal (Pontevedra), Nicolás Zamorano (Santiago de Compostela), Paolo Constantino (París), Santiago Paredes (Pontevedra), Santi Romay (A Coruña), Silvia Penas (Vigo), Tamara Andrés (Combarro, Pontevedra), Xiuyan L. (Shanghai), Xose Piñeiro (Shanghai).
Il n’y a pas de politique qui ne soit pas une politique des corps.
Michael Foucault
En esta nueva realidad, los que habíamos perdido el amor o no lo habíamos encontrado a tiempo, es decir, antes de la gran mutación del Covid-19, estamos condenados a pasar el resto de nuestra vida totalmente solos. Sobreviviríamos, pero sin tacto, sin piel.
Paul B. Preciado
Tal y como apunta Paul B. Preciado siguiendo la terminología foulcatiana, una epidemia radicaliza y desplaza las técnicas biopolíticas que se aplican al territorio nacional hasta el nivel de la anatomía política, inscribiéndolas en el cuerpo individual. La irrupción de la Covid-19 está legitimando y extendiendo las prácticas tecnológicas del poder, normalizándolas en aras de la salud pública y de la recuperación económica. Dispositivos informáticos portátiles de uso cotidiano, como teléfonos móviles o tarjetas bancarias, se vuelven así herramientas susceptibles de convertirse en instrumentos de vigilancia y control de los movimientos y del estado de los cuerpos; a la vez, los interiores domésticos actúan a modo de celdas de confinamiento ultraconectadas en las que, sin embargo, la separación física es obligada. La nuestra es ahora una sociedad digital encaminada a ser poblada por ciberusuarixs obligadxs a mantenerse a distancia, compartiendo la privación de contacto piel con piel.
Meminiss-e es una invitación ofrecida a un conjunto de personas muy vinculadas a mí, por lazos familiares, amistosos, sexoafectivos o profesionales, durante el periodo de estado de alarma en el estado español a causa de la pandemia del coronavirus. La propuesta consiste en la realización de un retrato de mi persona echando mano sólo de la memoria, empleando para tal fin una aplicación móvil que emula un software para la construcción de retratos robot policiales.
El ejercicio de extracción de la información que permanece viva en la memoria, en una inusual situación de distanciamiento forzado sin preaviso, se revela complicado. Las imágenes resultantes, en sus coincidencias y diferencias, con el variable protagonismo de rasgos o expresiones, acaban mostrando la subjetividad de la evocación y la fragilidad del recuerdo.
Meminiss-e acaba por ser una pieza colaborativa en formato de acción dibujística en la que los dispositivos de telecontrol que están en la palma de nuestra mano, se aprovechan subversivamente al servicio del acto íntimo de recordar a un ser querido ausente.